Tras tres años del último trasplante ya tocaba volver a cambiar el sustrato de este junipero
La hoja daba pequeños síntomas de estar brotando ya que empezaban a salir los brotes verdes claros.
Inicio de la brotación |
El Sustrato a pesar de llevar tres años drenaba a la perfección pero veía necesario un recorte de raíces y un nuevo sustrato para darle al árbol nuevas cuotas de crecimiento.
El musgo, de un color verde intenso, ya crecía en exceso con lo que antes del trasplante me dispuse a retirarlo y guardarlo para ser usado posteriormente en este y en otros arboles.
Base con musgo |
Sustrato sin musgo |
En la siguiente foto comparativa podéis observar la diferencia con y sin musgo, este impedía ver el inicio del nebari y su altura tapaba ago del tronco.
En trabajos anteriores había realizado un shari a lo largo del tronco, me faltaba llevarlo hasta la base, era el momento de hacerlo tras dejarlo limpio de musgo. Ahora ya tengo la madera muerta a la derecha y el nacimiento de la vena a la izquierda.
Con el paso del tiempo la vena viva va cogiendo grosor y creando un bonito labio, marcando un llamativo escalón.
Tras estos retoques ya podía disponerme a trasplantar el árbol,
Tras sacarlo de su maceta pude comprobar que, aunque drenaba bien, los granos de akadama habían desaparecido, hubiera aguantado este año medianamente bien pero la mejor opción era el trasplante sin dudarlo.
La mezcla usada akadama y algo de volcánica, todo de grano mediano.
Como con este árbol quería dejar un acabado algo mas presentable utilicé el grano medio hasta una altura de 1 cm del borde de la maceta, tras esto coloco el musgo, y después relleno los huecos con akadama de grano pequeño (capa decorativa) hasta llegar al borde de la maceta. De esta manera evito colocar el alambre de fijación del musgo al suelo y al ser un sustrato "menos granulado" el musgo lo coloniza mucho mejor.
Algunos detalles,,,
Con estas fotos en detalle termina el trabajo por el momento de este junipero, ahora vuelta a su banco de cultivo.
Un saludo
Tras sacarlo de su maceta pude comprobar que, aunque drenaba bien, los granos de akadama habían desaparecido, hubiera aguantado este año medianamente bien pero la mejor opción era el trasplante sin dudarlo.
La mezcla usada akadama y algo de volcánica, todo de grano mediano.
Como con este árbol quería dejar un acabado algo mas presentable utilicé el grano medio hasta una altura de 1 cm del borde de la maceta, tras esto coloco el musgo, y después relleno los huecos con akadama de grano pequeño (capa decorativa) hasta llegar al borde de la maceta. De esta manera evito colocar el alambre de fijación del musgo al suelo y al ser un sustrato "menos granulado" el musgo lo coloniza mucho mejor.
Algunos detalles,,,
Con estas fotos en detalle termina el trabajo por el momento de este junipero, ahora vuelta a su banco de cultivo.
Un saludo