Moi es biólogo y apasionado de la Naturaleza y un Bonsái le hace tener un cachito de la misma en su terraza. Tras el primer trabajo, ha ido cultivándolo y realizando los trabajos de mantenimiento así como su correspondiente trasplante.
En estos días lo ha traído al jardín para una puesta a punto, así que es el momento de analizar el árbol y los trabajos realizados por Moi y proceder a actualizar su diseño.
El estado del árbol antes de los trabajos es el siguiente.
Su estado de salud excelente, así que el trabajo va a consistir en equilibrar el vigor ya que hay ramas que se están llevando toda la fuerza del árbol. Para poder visualizar toda la estructura y poder seleccionar las ramas que nos interesa vamos a defoliar el ficus.
Pero antes, y para ahorrarnos trabajo, vamos a realizar un pinzado,
Ahora ya si podemos quitar todas las hojas, era innecesario el quitarlas todas sabiendo que había que acortar las ramas, por eso pínzanos previamente.
Una vez libre de hojas podemos ver su estructura, lo primero que aprécianos es el alambrado, tenemos que incidir más en este aspecto para elegir bien el calibre adecuado del material y para realizar la técnica de una manera más eficiente y estética.
Después veremos el resultado final pero antes hablaremos del trasplante. Drenaba muy bien, pero salían demasiadas raíces por los agujeros de drenaje, lo que indica que, en breve, pediría trasplante así que aprovechamos que es época para hacerlo de una manera más segura.
Tradicionalmente los ficus se trasplantan con el calor pero ya sabéis que, en mi localidad, lo suelo realizar desde la llegada del mes de Marzo.
Hay que insistir que el trabajo de raíces, hay que hacerlo adecuadamente, sin miedo, dejar en esta especie sustrato antiguo lo único que nos hará es crear problemas futuros.
Limpiamos y cortamos raíces.
El sustrato elegido es akadama 100%, amarrado a la maceta correctamente para evitar posibles movimientos del tronco y trabajo finalizado.
Ahora si el resultado final de la puesta a punto.
Ahora Moi tiene que seguir cultivando para ir ganado densidad en las ramas y seguir avanzando en su evolución.
El diseño, dadá la forma del tronco, creo que es el correcto, así que sólo habrá que continuar trabajando para mejorar cada detalle del ficus.
Una foto tras su primer trabajo
Y tras el trabajo actual.
Moi es el ejemplo de como esto del bonsái no es complicado, si usamos las técnicas adecuadas, el sustrato necesario y vamos sin prisa, el bonsái es una constante evolución en la que tanto árbol como dueño crecen juntos.
Un saludo