Sacando un poco de tiempo he cogido a uno de mis árboles más antiguos, es un acebuche llamado keisha porque lo recuperó mi perra hace unos años cuando salí de cacería arbustica. Hoy mi perra ya no está pero me queda este pequeño árbol como recuerdo.
Aquí por aquellos entonces
En otoño realicé un pequeño trabajo con la ramificación y lo dejé descansar
En primavera comenzaba a brotar
Aunque de momento lo pienso dejar de crecer algo más para volver a actuar con el verde, la madera si necesitaba algo de conservación pues la humedad estaba ganando terreno
Los humildes trabajos de madera que realicé van cogiendo su "no se que".
Aún le quedan algunas zonas por trabajar
La mejor forma de proteger es con el líquido de jin
En algunas zonas un poco de limpieza previa de la madera
Y ya blanqueado vuelta a la estantería de cultivo y a esperar
Un tiempo después el acebuche tiró bastante bien y tenía que quitar alambre y reorganizar un poco todo el jaleo de la copa.
La parte baja solo tenía que recibir un pequeño pinzado y la zona superior si recibiría algo más de trabajo, de esta manera también la fuerza del árbol iría a la rama en cascada que siempre tiene menos vigor.
Ahora a dejarlo crecer y continuar su evolución.