En una entrada anterior os enseñé una adquisición de un cotoneaster que hice cuando visité a Jorge Stampa en Granada.
Es una especie que me encanta por su flor y por su fruto y necesitaba un árbol de pequeño tamaño para un mueble expositor.
La última imagen de este invierno tras ser trabajado es la que sigue. Alambrado y ya sin hojas se puede observar sin problemas su pequeños detalles.
A principios de Febrero empezó a brotar, tenía que trasplantar rápido, necesitaba nuevo sustrato.
La maceta elegida es una de calidad que ya tenía en un ficus, le tocaba heredarla
Este el resultado final tras el trasplante
Su crecimiento ha sido bastante bueno, a estas alturas de finales de Junio ya le he realizado un par de pinzados y ahora toca otro más para ir manteniendo su forma.
La maceta le sienta genial para mi gusto, su tamaño algo mayor que la antigua ha favorecido su salud sin duda
Y este es el resultado final, ahora a seguir cultivándolo, espero que continúe con este gran vigor. El musgo no ha sobrevivido a los calores del verano, una vez más compruebo como el musgo que paso de una maceta a otra no supera los calores mientras que el que nace solo se mantiene verde a 40 grados.
Un saludo