Quiero contaros la primera parte de la evolución de un mame de ficus.
Esta primera etapa comienza en el año 2011 cuando en mi visita al vivero el Valle de Gran Canaria me regalan este pequeño ficus.
Mi idea era montar un pequeño mame, para ello necesitaba formar el tronco con movimiento y conicidad.
El primer año lo planté en una maceta chica y plana con la idea de crear nebari. El segundo año lo pasé a maceta de rejillas para empezar a darle crecimiento, con el fin de crear el movimiento y la conicidad necesarios.
Dejar crecer y cortar, ese fue el trabajo. Por la fuerza del ficus podía hacer estas podas dos veces al año.
Una vez conseguí el tronco que yo creía adecuado, cambié de técnica de cultivo. Necesitaba menor crecimiento, el suficiente para continuar formando el tronco pero de forma controlada, así que lo pasé a una maceta mas pequeña.
Entro en una etapa complicada, un pequeño descuido y se me arruina la conicidad o el movimiento, ahora solo me interesa el tronco, así que pinzo más a menudo,
Y llega la primavera de 2015, a falta de pulir algunos detalles del tronco, doy por terminado el trabajo en él. Toca la segunda fase, construir la ramificación. Soy consciente que se necesita una maceta menor para controlar bien el crecimiento. El tamaño exige una ramificación acorde y un fuerte crecimiento me evitaría conseguirla.
Así que a trasplantar a una pequeña maceta.
Ahora comienza un nuevo trabajo, una segunda fase, formar la ramificación, espero que me salga bien,
Y para terminar una foto comparativa del antes y el después. Un saludo
A